Toda acción, cada imagen, cada texto; el arte y la religión, es un acto de fe.

Una reflexión entorno a las nuevas prácticas religiosas y la manera de mantener una práctica católica en el contexto citadino del siglo XXI. From abstraction to redemption surge de las practicas cotidianas que la familia del artista, realizadas para mantenerse cerca de la bendición de Dios.

 

En dicha práctica reflexiono entorno al poder de la imagen, y las implicaciones espirituales que esta tiene, tanto pictórica como fotográfica. Una especie de portal para transportar energías, depositar un imaginario, mitificar al objeto fotografiado y un puente entre el mundo espiritual y el físico. Así mismo, cuestiona la dicotomía de ciertos elementos católicos que obliga al creyente a un permanente retorno en busca de más bendición y protección. Siendo el agua bendita, el incienso, la imposición de la ceniza, etc. Elementos que terminan por disolverse, en una especie de desgaste y perdida de poder hasta cumplir un ciclo.